Los siete puñales

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Hace unos días conocí a una chica. Se llama Dragiccia Rizvanbegović, yo la llamo Dragi . Es eslovena bosnio croata con un antepasado de Montenegro. Casi nada. Apenas lo puedo imaginar. Es una persona muy inteligente. Habla con fluidez español, inglés e italiano. Sin contar con el esloveno y el serbocroata. Le gusta mucho la historia y tiene muchas anécdotas que contar. Pero está bastante triste, hace unos meses se le murió la madre y todavía no lo ha aceptado. La he invitado un par de veces a tomar un café. Es una persona supersociable y tiene un montón de amigos. El problema no es estar con ella pues me lo paso bien, sino después. Cuando duermo, pues empezado a tener sueños. Y no son eróticos precisamente. Primero fue una sensación de que había una persona en mi habitación. Era una mujer vestida de negro que me miraba pero no sentía ninguna hostilidad por el momento. En la tercera cita me habló de su abuela que era una mujer con mucha personalidad y que se empeñó en viajar sola Sarajevo para controlar su casa. Eran los tiempos de la guerra y parece ser que la mató un francotirador serbio o un yihadista turco. Cuando me lo contó no le di más importancia pero por la noche en lugar de ver una sombra vi dos. Dos mujeres vestidas de negro como viudas que me miraba y susurraban entre ellas. Reconozco que me asusta un poco y era algo que creo que tenía relación con mi nueva amiga.
 
No la puede llamar en un par de semanas por problemas de trabajo, estuve en Vigo muy ocupado con una implantación de un CMS y mis sueños desaparecieron. Cuando volví recibí un whatsapp suyo y quedamos de nuevo. Estuvimos hablando de un libro que estaba leyendo sobre los judíos en Sarajevo. No sabía que muchos de ellos vinieron de España cuando los Reyes Católicos les expulsaron. Me contó que estaba estudiando cábala. Es algo parecido a magia. Los números son muy importantes me puso el ejemplo de que había nacido en el día 7/7/1977. Vaya coincidencia exclamé. Debo ser una persona un poco su sugestionable porque esa misma noche soñé con el número 7. En vez de ver solamente dos mujeres viudas deseable negro observándome por la noche, encontré a siete mujeres en torno mi cama observándome. De todas las edades, viejas y jóvenes. Esto me alivió un poco porque estaba preocupándome por mis sueños y me di cuenta que en el fondo y soñaba cosas que me pasaban durante el día.
 
Empezamos a salir yo y Dragi, todo parecía ir bastante bien. Sólo que empecé a soñar otras cosas totalmente diferentes. Me veía a mi mismo como una especie de sultán o raja vestido con ropas árabes y parecía que una persona muy importante. Una especie de gobernador de algún sitio. Tiene muchos criados y vivía en una especie de palacio con una vista espléndida sobre un río. Me llegué a acostumbrar a estos sueños, pues eran agradables. Mi relación con ella estaba bastante bien. Y el trabajo también pues me dieron un nuevo puesto con un pequeño aumento de sueldo. Una noche fuimos a ver un documental llamado el último Sefaradi. Ahí se le gustaban esos temas, a mi no mucho pero bueno… En un momento emotivo (para ella) me dijo:
 
"Aviya muncho tyempo atras un kaza grande i luzia, la mas ermoza del mondo entero,  ande era una madre kon 7 ijikas ke muncho amaba en vedra! Ansi es komo yo ambezi a non ulvidar la kaza de los miyos padres, non ulvidar yo Espanya!  
 
Que novia tan lista tengo, pensé yo… Esa noche la pasamos juntos. Todo perfecto pero por madrugada me despertó la voz que me decía:
Tu eres el turco.
Abrir los ojos y vi 6 mujeres mujeres enfrente a mi que ocultaban algo en sus mantos. Luego desaparecieron. Dragi estaba a mi lado durmiendo y no se despertó. Tardé mucho dormirme estaba muy inquieto por estos sueños.
La siguiente semana tuve que viajar. Por trabajo claro está, estuve muy ocupado y no volví a soñar estas cosas. Hablaba con mi novia todos los días pero fue el jueves cuando volvieron las pesadillas.
 
Durante la noche fue cuando volvieron a aparecerse ante mi siete mujeres que me dijeron que tenía que pagar por todos mis crímenes. Yo era el hombre y las había deshonrado a todas ellas incluso a la más pequeña. Entonces vi que llevaban algo brillante debajo de sus capas negras. El momento creí ver que salía de la capucha de la mas joven un mechón de pelo pelirrojo como el de  novia. Me desperté con palpitaciones y no puede volver a dormirme.
 
Ese viernes me fue fatal en el curro me llamaron la atención varias veces y me equivoqué otra cuantas más… Estaba muy sobrepasado con el trabajo y necesitaba el fin de semana
 
Quedé con Dragi el sábado siguiente. Hacia una mañana espléndida y nos fuimos a pasear  por retiro. Ella se quedó mirando a una de las mujeres que echaban las cartas y se empeñó en que me las leyeran para el trabajo, que me veía preocupado. La primera carta que me salió fue siete de espadas, vaya número. La siguiente fue peor que a la muerte. Me levanté y dije que no quería más de estas tonterías, le pague a la adivina y nos fuimos.
 
Por la noche tuvimos la discusión durante la cena. Una tontería no se , le pregunté porque no tenía el collar que llevaba siempre con una especie de amuletos suyos. Dijo que había perdido y porque me interesaba tanto  por sus cosas ya que no puede hablar conmigo de la región judía de Sarajevo ni de la cábala. Nunca había hablado de mis sueños pero me sentó muy mal que volviera con esas historias mágicas que si Sarajevo en la segunda capital de la magia en el mundo después Milán. Y sus números mágicos y el 7 de espadas. No sé si fui yo fui o fue ella pero final nos separamos enfadados y cada uno se fue su casa.
 
Aquella noche fue la más aterradora de todas. Me vía mí mismo durmiendo en una cama que no era la mía, enorme, en una habitación gigantesca. Y  siete mujeres viejas y jóvenes incluso una que era casi una niña con puñales en sus manos.
 
Y empezaron a clavármelos mientras mi sangre salía a borbotones . Yo gritaba algo en una lengua extraña. Creo que las maldecía. Que alá les haría pagar por todo ello.
 
 Al día siguiente mientras desayunaba observé que algo brillaba en el sofá y me di cuenta que era el collar de Dragi. Lo había perdido en mi casa… Y todo el enfado había comenzado por eso.
 
Inmediatamente le mandé un mensaje diciendo que había encontrado sus amuletos y que se los podía dar donde quisiera. Ella misma fue quien dijo que pasara buscarlo a mi casa y al final reconciliamos.
 
Parece ser que está vez vamos en serio. Incluso más, me dicho que le gustaría ir de vacaciones a Sarajevo a casa de la familia. Quedan unos meses para ello y la idea me parece muy interesante. Me apetece más que ir a Benidorm. Y el norte de Europa es muy caro
 
Todavía le queda familia en su país, su hermana, su sobrina y otras personas que no me ha contado. Empezó a comprar regalos para llevar en agosto. Un día paseábamos por el rastro y vio una oferta de cuchillos de cerámica, muy bonitos de colores y en cada estuche había 7. Estaban de oferta y se empeñó en comprarlos todos, 7 paquetes de 7 cuchillos que era justamente lo que quedaba como oferta. Ya no me preocupo, Dragi me ha enseñado un poco de cábala y es un numero de buena suerte o algo parecido. Yo les llevaría a su familiares algo de España pero 7 jamones pues no es para llevarlos en avión. Ya he tenido que pagar sobrepeso para sus regalos y tampoco estos cuchillos pesan tanto. No entiendo esta obsesión con los cuchillos pero vale, cada país tiene sus tradiciones supongo.
 
Queda solo una semana para nuestro viaje. Mi novia esta eufórica. Me cuenta que es la elegida, que va a volver como una triunfadora y que va a llevar suerte a toda su familia. Les va a liberar de la todos sus problemas. Esta un poco loca pero no me importa al menos esta contenta y nos vamos de vacaciones…