LGTBIQ+ en el reino animal

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El ser humano fue, es y será un ser profundamente egocéntrico, que piensa que el mundo gira en torno suyo. Este antropocentrismo también se aplica a la sexualidad humana. La gente se siente muy original o tradicional en su aspecto sexual pero el reino animal le gana con holgura en el juego transexualidad y todas sus variantes. Dentro del mundo animal se dan comportamientos homosexuales, bisexuales, intersexuales e incluso transexuales y son perfectamente naturales. Pues se trata de las misma Naturaleza. No es una conducta que tenga la mayoría de la población del reino animal, pero está ahí. Es muy difícil hablar de porcentajes, pero intuyo que al igual que los humanos se trata de un 20 % de la población animal.

Comencemos con algunos datos El 30% de los gansos (animales monógamos que solo cambian de pareja si esta muere) viven con un individuo de su mismo sexo, según un estudio realizado en las poblaciones de gansos de Canadá. Un 8% de las cópulas entre leones son entre machos. Hay estudios que hablan de un 85% de parejas lésbicas entre gaviotas occidentales. Un cuarto de las parejas de cisnes negros son homosexuales... Hay conductas no heterosexuales en bisontes, osos, gorilas, búhos, salmones, sapos, mofetas, delfines, orcas, jirafas, koalas, lagartos, pingüinos, buitres, insectos...

Les presento a algunos ejemplos de sexualidad no humana LGTBIQ según los criterios humanos.

Los / las / les LGTBIQ son

• L: Lesbianas, mujeres que sienten atracción hacia otras mujeres.
• G: Gays, hombres que se sienten atraídos hacia otros hombres.
• T: Trans, personas que no se identifican con el género que les fue asignado al nacer.
• B: Bisexuales, personas que sienten atracción hacia individuos de su mismo género u otros.
• I: Intersexuales, personas que poseen caracteres asociados al género femenino y al masculino.
• Q: “Queer”. El término “queer” se refiere a personas que no se ajustan a las ideas establecidas de sexualidad y género.

L: Lesbianas, hembras que sienten atracción hacia otras hembras.

Comencemos con los animales más próximos al ser humano. Los macacos de Japón son una sociedad matriarcal donde existe un alto índice de relaciones lésbicas; según Paul Vasey, investigador de la Universidad de Lethbridge (Canadá), las hembras conocen más posiciones y movimientos que los machos y son capaces de proporcionarse mayor placer, aunque luego sean montadas también por ellos, con fines reproductivos obviamente. También se ha observado que, entre los monos bonobos, el 60% de las relaciones sexuales ocurren entre hembras. Para esta especie el sexo forma parte de la socialización. Tienen sexo por muchos motivos: para negociar, compartir comida, resolver desencuentros, etc. Como los humanos. Volveremos a esta especie al hablar de relaciones homosexuales entre machos.
Es conocido que las mandas de elefantes son matriarcados. Las hembras se hacen cargo del cuidado de las crías y de los mayores, y hay mucha relación mediante el tacto, con la trompa. Son sin lugar a duda caricias lésbicas.
Hay estudios que hablan de un 85% de parejas lésbicas entre gaviotas occidentales.

G: Gays, machos que se sienten atraídos hacia otros machos.

Konrad Lorenz fue uno de los primeros científicos que en 1963 observó que en una colonia de gansos había machos que se emparejaban porque así conseguían una posición superior dentro del grupo; fertilizaban a hembras, pero luego regresaban a su relación afectiva amorosa con un miembro de su mismo sexo.
El principal referente sobre el tema es el libro 'Biological Exuberance', donde el científico Bruce Bagemihl en 1999 citaba centenares de ejemplos.
Un caso especial es el de los bonobos, mencionados anteriormente; sus machos tienen frecuentes encuentros homosexuales para cimentar las relaciones y posiciones sociales (aunque se apareen con hembras).
Un 8% de las cópulas entre leones son entre machos. Un cuarto de las parejas de cisnes negros son homosexuales...

Durante mucho tiempo se creyó que la homosexualidad era cosa de los animales en cautividad, pero las investigaciones de los últimos años lo han descartado.
Existen muchos animales con nombre que se han hecho famosos en los zoológicos de todo el mundo por haber salido del armario. Es decir, por ser conocida públicamente su homosexualidad.
En la reserva Faunia, en Madrid viven 'Inca' y 'Rayas', dos pingüinos macho de la especie 'gentoo' o 'juanito' que llevan once años viviendo en pareja. Y no es porque no haya hembras, aunque nunca se han apareado con ellas. Los dos enamorados duermen juntos, se cantan, se cortejan, buscan piedras para hacer el nido y lo defienden. En 2012 les pusieron un huevo que estuvieron incubando, pero resultó ser infértil.
En el zoológico de Bremerhaven en Alemania se hicieron populares otros pingüinos, 'Z' y 'Vielpunkt'. Ambos se hicieron cargo en 2009 de un polluelo rechazado por sus padres, al que alimentaron con la papilla de pescado que regurgitaban alternativamente. Lo asearon y le dieron calor hasta que se hizo adulto.
También existen casos de homosexualidad entre los flamencos. Es el caso de ‘Carlos' y 'Fernando', que en 2007, desesperados por formar una familia ya que llevaban juntos seis años, empezaron a robar huevos en un zoo de Slimbridge, en Gloucestershire (Inglaterra).
Algo muy parecido ocurrió en el 2014, el zoológico de Edimburgo (Escocia) Otra pareja de la misma especie había hecho exactamente lo mismo con una cría abandonada.

T: Trans, personas que no se identifican con el género que les fue asignado al nacer.

B: Bisexuales, personas que sienten atracción hacia individuos de su mismo género u otros.
l lobo sirve para hablar de cómo la homosexualidad entre los machos tiene que ver con la dominación: La hembra jefe sexualmente activa decide por qué macho será montada y el resto de la manada se arreglan entre ellos.
Si saltamos al reino de los insectos, nos encontramos con la chinche de la cama, sus machos tienen un pene como un aguijón con el que taladran por cualquier parte el caparazón de sus 'objetivos' sin distinguir entre sexos. Su 'sangre' conducirá el abundante esperma. Si son hembras, serán fecundadas; y si son machos, los espermatozoides de ambos se unirán para la próxima ocasión.

I: Intersexuales, personas que poseen caracteres asociados al género femenino y al masculino.

En el norte de Canadá, hasta el 10% de hembras están masculinizadas. Se observó hace tan solo veinte años y se explica por un fenómeno, el de la intersexualidad, el hermafroditismo, al parecer por un efecto de la dieta y por ciertos aportes hormonales, que causan que crezcan como machos llegando a desarrollar pene pese a ser genéticamente hembra.
Pero quizás el ejemplo mas fascinante es la hiena. La hembra tiene un clítoris super largo que parece un pene. Ese órgano es tambien un símbolo de status. Otras hembras de jerarquía inferior le lamen el pene clítoris en una especie de ritual de reconocimiento de su predominancia como matriarca de la manada

Q: “Queer”. El término “queer” se refiere a personas que no se ajustan a las ideas establecidas de sexualidad y género.

Un ejemplo es el león americano (Puma concolor); los dos sexos suelen vivir separados, pero hay algún macho que vive con las hembras. A veces hay individuos que anatómicamente son machos, pero se comportan como hembras. Es decir, al vivir con ellas, adquieren comportamientos que son propios de ellas.

El profesor Petter Bockman, de la Universidad de Oslo piensa que existen 1.500 especies con comportamientos no binarios.

Conclusiones.

La principal conclusión es que todo vale. En las familias animales existe muchísima diversidad. Las hay monoparentales, solo de hembra o solo del macho. Hay biparentales, tanto hetero como homo. Hay otras que son tríos: tres individuos que cuidan juntos a todas las crías. También hay casos de dos o tres parejas que se juntan; es decir, el sexo y las relaciones afectivas exclusivamente se dan en pareja, pero todos los adultos crían juntos a la descendencia.

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